Con este post pretendemos dar a conocer un poco más a todo el mundo las principales ventajas de estas ventanas frente a las de aluminio o pvc .
A pesar de que en los últimos años la ventana de madera ha perdido bastante presencia frente a las de aluminio o pvc, en la actualidad, la ventana de madera está volviendo a coger fuerza y ocupar un importante papel en la construcción. Esto es debido en gran parte a los avances realizados en cuanto a la mejora en los acabados y el mantenimiento de las mismas así como una creciente conciencia medioambiental y la entrada en vigor del certificado energético que será obligatorio para los propietarios que quieran vender o alquilar su vivienda a partir del próximo 1 de junio.
La primera ventaja con la que cuentan las ventanas de madera es la de estar fabricadas con un material natural, renovable y respetuoso con el medio ambiente, lo que las hace idóneas para edificaciones donde la sostenibilidad es primordial.
En cuanto a características técnicas, las ventanas de madera ofrecen máximas prestaciones en cuanto a estanqueidad, resistencia al viento y aislamiento acústico y presentan un mayor aislamiento térmico que las de aluminio o pvc puesto que en este caso el material con el que se fabrica la ventana sí resulta influyente. A igualdad de vidrios empleados y sin la necesidad de emplear rotura de puente térmico _algo innecesario en estas ventanas pues la madera es un material muy aislante_ las ventanas de madera presentan menores valores de tramitancia térmica que las de aluminio y similares o incluso mejores que las de pvc con varias cámaras.
El mantenimiento de las ventanas es quizás lo que lleva a muchas personas a decantarse por otro material antes que por la madera, sin embargo eligiendo una especie de madera durable o muy durable y un tratamiento protector adecuado para las clases de uso que marca el CTE podemos conseguir ventanas con una garantía de por vida.
Existen hoy día en el mercado acabados para la madera de exterior que permiten un fácil y rápido mantenimiento posterior, consistente tan sólo en pasar un paño humedecido en dichos productos por la carpintería para nutrir la madera.
Podemos conseguir ventanas con excelentes prestaciones técnicas y estéticas tanto en maderas coníferas como frondosas prestando especial atención al detalle constructivo y al tratamiento que cada especie requiere para su durabilidad.
Fuente: espaciosdemadera