La madera ecológica se diferencia porque posee un sello de certificación FSC. Este sello garantiza que la madera ha seguido una serie de procedimientos responsables. En los que ha sido producida y comercializada de una manera respetuosa con la naturaleza y con las sociedades.
La madera ecológica es aquella que procede de bosques gestionados de una forma sostenible con los ciclos de recuperación. Su objetivo es proteger y conservar los ecosistemas y los bosques con alto valor de conservación. Pero también debe respetar los derechos de los trabajadores, de las comunidades y poblaciones indígenas. De esta manera se asegura que se promueva un acceso equitativo a los beneficios a nivel social y económico.
Para que una madera sea considerada ecológica debe contar con la acreditación del Forest Stewardship Council (FSC). El FSC es una institución internacional sin fines de lucro, fundada en Canadá en 1993 por organizaciones de 130 países. Su misión es promover una gestión forestal económicamente viable, socialmente beneficiosa y ambientalmente responsable. Se sostiene de donaciones de fundaciones privadas, financiación pública y de las cuotas de inscripción y acreditación. Esto les permite autonomía frente agentes económicos del sector maderero.
La madera ecológica debe cumplir tres principios básicos: que su gestión de producción sea adecuada para el medio ambiente, beneficiosa desde el punto de vista social y económicamente viable.
Así pues, si un producto muestra el sello FSC garantiza que sigue los estándares internacionales y que por tanto se trata de un producto ecológico. Cada país selecciona los principios y criterios que deben cumplir a nivel regional.
Además la certificación implica que la empresa interesada debe conseguir un certificado de cadena de custodia. Este certificado garantiza que todos y cada uno de las gestiones realizadas con anterioridad también han seguido los mismos patrones desde el bosque hasta el punto de venta. De esta manera se evita que una madera con sello FSC llegue al mercado burlando pasos intermedios.
Diferencias entre la madera ecológica y la madera controlada
La etiqueta de Fuentes Mixtas de FSC fue introducida en 2004 y permite que los fabricantes mezclen material certificado FSC con materiales no certificados en productos etiquetados FSC bajo ciertas condiciones controladas.
Esta etiqueta permite acreditar madera que no permite asegurar madera 100% ecológica, es decir que en el algún punto de la cadena de custodia no puede cumplir los estándares.
De cualquier manera, esta etiqueta no ampara madera ilegal, que infringe derechos civiles, o de bosques protegidos, de plantaciones sustitutorias a bosques naturales o de árboles modificados genéticamente.
https://es.fsc.org/es-es